Nos pongamos a pensar en ello o no; hilvanamos caminos con nuestras huellas.
Erosionamos la vida con cada decisión.
Nos volvemos artífices, torcemos el destino. Siembra, cosecha y heridas.
Ábrase el telón de vuestras retinas para descubrir a estos en-marcados.
Desnudos en alma y cicatrices que dialogan con la cenefa dorada devenida en escenario.